martes, 6 de septiembre de 2011

sobre Fernando Jordán

Un día amaneció un busto del 'periodista, escritor' y arqueólogo o paleontólogo o puro cabrón del Fernando Jordán en la Plaza Central, de la ciudad de La Paz, y 'pos' me dio harto coraje que a un perro desgraciado como ese hijodesuchingadamadre le hubiera honrado con tanta pompa el Adán Ruffo, cuando fue presidente municipal.
Jordán llegó a La Paz cargando una muñeca -- Marina, le llamaba -- con la que dejaba escapar sus ansias insatisfechas o sus deseos 'tapados' o 'reprimidos' no se. Lo que si se es que luego luego se hizo de un predio que no era de él, allá por San Juan de la Costa, en un lugar conocido como San Juan de la Sierra, donde vivían dos viejecitas de apellido Jordán y pos el bandido, al notar la similitud de los apellidos, luego luego ideó la forma de hacerse de mulas Pedro.
En uno de tantos viajes que realizó a la ciudad de México, con los papeles que acreditaban como posesionarias a las tías de mi abuelo Manuel De la Rosa Jordán, los tituló pero a nombre de Guillermo Almaraz y, muy ducho el 'periodista', se quedó en otros a la orilla de la playa, donde plantó unas datileras. Hoy día quedan los hijos de Guillermo Almaraz, en San Juan de Abajo, dentro de ese predio que no estaba regularizado a ningún cabrón, y por lo tanto los legítimos posesionarios son ellos, ni duda cabe.
Pero, siempre hay un pero (como prietitos en el arroz) Corett y la bola de bandidos del PRI que fueron gobierno en BCS, cambiaron rumbos, coordenadas y límites, para adjudicar a un kilometro más allá a los Almaraces, donde está el muelle de Roca Fosfórica. Si los herederos se ponen abusados, le podrían cobrar un ferión a los explotadores de ese mineral.
Fernando Jordán no sólo despojó a las viejecitas, sino que desheredó a los consanguineos de la jordanada de la playa y anexas. 'Pue' que a mí me hubiera tocado algo, no se. Lo que si les puedo decir es que mi abuelo Manuel, cuando íbamos al Panteón de los Sanjuanes, a dejarle flores a la tumba de su tía Lucía, me decía que averiguara sobre esas tierras y que se las quitara a esos cabrones.
El pedo fue es que siendo chamaco imberbe me dio por perder el tiempo con los guerrilleros de Caduaño, pues andaba de huelepedos de los Calates León, y me perdí en el espacio y en el tiempo, que hasta la ciudad de México fuí a parar, de donde regresé como topógrafo refugiándome en Caminos Vecinales de La Junta Local de Caminos (me tocó supervisar el tramo San isidro- Las Parras-San Javier- y los Comondus) luego en Caminos Rurales de la SOP, donde el administrador Guillermo Maciel me ocupó como su ayudante en los números, pero con tan mala suerte que me dí cuenta que el jefe, Rodolfo del Río Rodríguez era bien rata, y pos no le caí bien. De ahí me pasé a la SARH donde me coloqué en Aprovechamientos Hidráulicos, y participé en El Plan Hidraúlico Estatal de Alberto Andrés Alvarado Arámburo, localizando todos los sitios (boquillas) para construir los diques de gavión. Enseguida me regresé a la escribidera, recordando mis primeros pininos secundarianos con el profe Carballo, el cual había creado el Club de Periodismo, allá por los años en que cayó el avión por la escuela Carrillo (hace un chingo) -- recuerdo que al primero que ví saltando la barda, pa´ ir a ver el accidente, como buen estudiante de periodismo, fue al Bernando Arellano.
Hijoelachingada, empiezo a recordar los años mozos y se me olvida escribir las sinvergüenzadas del que nos despojó del predio, que por derecho de sangre nos corresponde en San Juan de la Costa. Ni modo, lo 'gua' dejar 'pa´' otra ocasión, porque ahorita me acordé que tengo un racimo de uvas en el refri, uvas 'güenas', de las que sembró mi abuelo Inés, y que mejoró el San Luis Gonzaga cuando era fayuquero. (putamano, 'toavía' me acuerdo de la peste a pólvora que había en un fortín, arriba de un cerro, atrás de La Misión del lugar -- luego les 'gua' mitotear)

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